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Estado, empresariado y academia fueron parte de los grupos focales para elaborar Estrategia Regional de CTCI de la Región de Valparaíso

Con la participación de instituciones del Estado, del empresariado y del mundo académico, se realizaron los grupos focales, instancias que buscan alimentar de información al proceso de Elaboración de la Estrategia Regional de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de la Región de Valparaíso, que se encuentra desarrollando el Gobierno Regional junto al CRUV.

Los tres encuentros tenían como finalidad recoger la mayor cantidad de información de las instituciones y organismos que tienen relación con las CTCI.

La directora de la División de Fomento e Industria del Gobierno Regional de Valparaíso, Camila Bolados, destacó la realización de esta instancia dentro del proceso que ejecuta la Universidad de Valparaíso, junto con el CRUV. “Estos focus group se realizaron con distintos actores del ecosistema de CTCI en la región de Valparaíso. Para nosotros como Gobierno Regional, junto a las Universidades del CRUV, que estamos desarrollando este proyecto, los focus son tremendamente importantes, porque nos permite debatir no solo respecto a miradas, sino que también poder contrastarlas con otros agentes del ecosistema de la CTCI en la región, generando momentos de reflexión crítica que pocas veces tenemos y que sin duda van a contribuir a la actualización de este instrumento” afirmó.

Desde el CRUV, María José Escobar, directora general de Vinculación con el Medio de la Universidad Federico Santa María, sostuvo que “la importancia de estos grupos focales fue conocer las primeras impresiones, las distintas oportunidades, distintas miradas de cómo la Ciencia, Tecnología, Conocimiento y la Innovación pueden ser motores de desarrollo para nuestra región de Valparaíso”.

Cristian Oyanedel, director de la Oficina de Transferencia y Licenciamiento de la Universidad de Valparaíso, institución que dirige el proceso, afirmó que “la Estrategia de CTCI de la región está avanzando, estos grupos focales han sido muy importantes para detectar los dolores, las oportunidades, las formas en que las instituciones del Estado, el empresariado y la academia podrán ser parte en la construcción de esta Estrategia. Tuvimos representantes de todos los sistemas involucrados con las CTCI, como las instituciones y delegaciones del Estado; investigadores, generadores de conocimiento; grupos que financian la innovación, gestores tecnológicos, distintos actores que potencian y serán incorporados a esta estrategia, aportando una visión crítica de la perspectiva que se requiere para poder abordar las problemáticas de la estrategia”.

 

VISIONES

Los representantes de las diversas instituciones se mostraron muy participativos y expectantes respecto de la Estrategia de CTCI para nuestra región.

“Ha sido muy interesante, creo que se ha producido en mi mesa una discusión muy importante, porque hay diferentes actores, hay empresarios, hay incubadoras, universidades y yo que represento al empresariado. Muy interesante ver cómo integrar los diferentes conocimientos a esta estrategia regional”, sostuvo Paulino Alonso, miembro del directorio del Centro de Innovación y Negocio Distrito 21.

“Somos una región que tenemos el capital humano, pero estamos con problemas en lo que es la captación o mantener ese capital humano que formamos y que es capaz de hacer innovación y hacer el salto en innovación y transferencia. Debería ser una de las condiciones principales de esta estrategia. Nosotros estamos bien, somos una buena región en generar ciencia, conocimiento y generar tecnologías, pero ese capital humano no lo estamos reteniendo, no le estamos dando oportunidades dentro de la región para que se queden, para que quieran seguir haciendo innovación, seguir haciendo sus emprendimientos y la región se potencie en esa área. Estamos estratégicamente bien ubicados, cerca de Santiago, en una zona muy linda para vivir, tenemos las condiciones para hacerlo atractivo” adelantó la doctora Ana María Córdova, investigadora de la Universidad de Valparaíso.

Similar opinión, tuvo María Elvira Zúñiga, directora del CREAS. “Esto que se está desarrollando es tremendamente importante, esta elaboración de la Estrategia Regional de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación para el Desarrollo. El focus group es absolutamente importante, acá hay muchos actores, hay un ecosistema de CTCI en la región, esta es una región que hace mucho I+D, que genera mucho conocimiento científico, también hace muchísima tecnología y hay grandes universidades. Así que la creación de talento para todas estas capacidades está. Entre las brechas que yo veo, tiene que ver con la retención de talentos, talentos no solamente científicos, talentos emprendedores, el CREAS, nuestro centro trabaja apoyando al emprendimiento y la innovación a través del I+D y lo que vemos es que los emprendedores parten con sus negocios, van a buscar inversión privada a Santiago y si tenemos suerte con inversión extranjera y no los vamos a ver más en la región. Hay cosas muy importantes que tiene que hacer esta estrategia, que tienen que ver con la retención de talento, el fortalecimiento de la relación pública – privada dentro de este sistema y también el apoyo a emprendedores y a la innovación regional” concluyó.

Ahora, el proyecto de Elaboración de la Estrategia Regional de CTCI, empieza la etapa de construcción de la imagen objetivo, que mostrará el horizonte dónde queremos llegar como región en temáticas de CTCI.

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Universidades del CRUV continúan su labor en la reconstrucción de la región tras megaincendio

La USM, PUCV, UV y la UPLA, han apoyado desde el inicio a la comunidad universitaria y a los habitantes de la región. Entre las medidas destacan los centros de acopio, apoyo económico, operativos médicos, voluntariado, asistencia psicológica y el levantamiento de viviendas de emergencia, entre otras.

A más de dos meses de los incendios que afectaron a miles de viviendas, los esfuerzos de las autoridades por la reconstrucción y restauración de las zonas involucradas continúan avanzando. En ese contexto, las universidades del Consejo de Rectores de Valparaíso (USM, PUCV, UV y la UPLA) han rectificado su compromiso con la región y sus habitantes al prestar todas las ayudas disponibles y trabajar de manera conjunta, dedicando gran parte de sus esfuerzos durante este año a contribuir en la reparación de los daños provocados por la catástrofe, tanto a nivel material como humanitario.

“Nuestro enfoque es esencialmente la resiliencia y la solidaridad con las personas que han sido afectada por los incendios. Cada acción de las universidades pertenecientes al Consejo de Rectores de Valparaíso está enfocada en seguir prestando toda la ayuda posible a las familias damnificadas y, por supuesto, a la comunidad universitaria a través de acciones concretas que faciliten la reconstrucción y la restauración”, expresa el Dr. Juan Yuz, rector de la USM y actual presidente del CRUV.

De esta manera, tanto la Universidad Técnica Federico Santa María, como la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, la Universidad de Playa Ancha y la Universidad de Valparaíso, se encuentran en la actualidad colaborando desde diversas aristas para prestar ayuda tanto a estudiantes, profesores y funcionarios de sus respectivas casas de estudio, como a la comunidad de la región de Valparaíso.

Ayudas tempranas

Es importante destacar que, desde los primeros instantes de la tragedia, las cuatro universidades activaron una serie de medidas con la intención de monitorear la situación de la comunidad ante la catástrofe.

En el caso de la PUCV, la Escuela de Tecnología Médica participó de un operativo médico organizado por el Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota, el Colegio Médico y profesionales de la salud visual de la Región Metropolitana y de Valparaíso a fin de ayudar a las víctimas, atendiendo a más de 350 personas durante el despliegue realizado en siete puntos de asistencia.

Por otro lado, desde la USM, se desencadenaron protocolos de ayuda para estudiantes afectados a través de su Dirección de Relaciones Estudiantiles, quienes habilitaron canales de contacto para conocer el estado de los alumnos. De igual forma, se entregaron asesorías arquitectónicas a funcionarios afectados por el incendio y opciones de reconstrucción respecto a cada caso. Además, por parte de la Federación de Estudiantes, se montaron centros de acopio en el que voluntarios repartieron las ayudas a los afectados, incluyendo cajas de mercadería, útiles de aseo y diferentes artículos de primera necesidad. Además, un grupo de exalumnos gestionó el envío de ayudas desde la Región de Antofagasta con artículos de primera necesidad, los que fueron destinados a las familias de la comunidad sansana afectadas.

Algo similar realizó la UPLA, desplegando un gran número de voluntarios en los diferentes sectores siniestrados para la entrega de insumos que incluyó también elementos como trajes clínicos, zapatillas y lentes, mientras que en el caso de la UV, su mesa ejecutiva, las vocalías de la FEUV, los Centros de Estudiantes y el Programa de Acompañamiento y Acceso Efectivo a la Educación Superior (PACE), llevaron ayuda directa a los estudiantes afectados a través de transportes dispuestos por la misma casa de estudios.

Por lo demás, diferentes profesionales prestaron servicios a las municipalidades para determinar y hacer un catastro de los daños producidos en las viviendas y zonas urbanas. En una alianza entre el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, el Centro de Información de Recursos Naturales (Ciren), la Universidad de Chile, Entel y la UV, se desplegaron drones de alta tecnología para visualizar de manera más precisa el alcance del fuego en el territorio siniestrado. Mientras tanto, académicos del Departamento de Obras Civiles de la USM, entregaron recomendaciones preliminares a las autoridades para determinar los proyectos que involucren la reparación o demolición de las casas siniestradas.

Labores a largo plazo

Entre los muchos planes a largo plazo que las instituciones del CRUV han desarrollado para prestar ayudas a los afectados, se encuentran apoyos económicos directos, campañas de reconstrucción de viviendas, asistencias psicológicas y donaciones, entre otros.

Durante marzo se llevó a cabo un plan de reconstrucción en el que la UPLA reunió un centenar de estudiantes para levantar viviendas junto a la fundación Techo Chile para las familias más necesitadas de la zona. La PUCV también estableció una alianza con dicha institución para levantar viviendas de emergencia, además de definir planes de acción con el Instituto Nacional de la Juventud (INJUV) para entregar apoyo en la distribución de donaciones desde los albergues a los terrenos, y otros voluntariados que incluyen el operativo Iluminando Chile o la Misión Verde de la Pastoral PUCV.

Entretanto, la UV asignó un bono de 500 mil pesos a los estudiantes afectados por los incendios, mientras que, en el caso de los funcionarios, una batería de ayuda económica, así como también una línea de atención para primeros auxilios psicológicos. Algo similar estableció la Dirección de Gestión y Desarrollo de Personas de la USM, quienes se encuentran desarrollando talleres para abordar de forma terapéutica el proceso asociado a la catástrofe, potenciando la preocupación de la institución por la salud mental de la comunidad.